Sergio Matarella es el jefe de Estado de Italia desde hace 10 años. Y los vínculos del país con la Santa Sede son cercanos, por lo que era de esperar que uno de los primeros encuentros de León XIV a nivel institucional fuese con el presidente italiano.
Aunque ya se habían saludado en la misa de inicio de pontificado, este es su primer encuentro oficial. León XIV recibió a Matarella con muceta roja y estola papal. Y conversaron durante unos 40 minutos.
Y en el tradicional intercambio de regalos, hubo un recuerdo para el papa Francisco, con el que el líder italiano tenía, además, una relación personal.
MATARELLA
Fui a presentar mis respetos a la tumba del papa Francisco en Santa María la Mayor más o menos antes del cónclave.
Y, como suele ser habitual con los jefes de Estado, después del encuentro con el papa, hay una reunión con Parolin, el secretario de Estado. Entre los temas, hablaron los conflictos en Ucrania y Oriente Medio.
Pero la mañana en el Vaticano fue más allá. Y en la agenda de León XIV figuraban otros cinco encuentros. Uno de ellos, con varios movimientos eclesiales, a los que les habló de los carismas.
LEÓN XIV
Gracias a los carismas que han dado origen a vuestros movimientos y comunidades, muchas personas se han acercado a Cristo, han encontrado esperanza en la vida, han descubierto la maternidad de la Iglesia y desean ser ayudadas a crecer en la fe, en la vida comunitaria, en las obras de caridad y a llevar a los demás, mediante la evangelización, el don que han recibido.
Otro de los encuentros del papa esa mañana fue con el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, que inició su mandato en diciembre de 2024.
CA