El ejército israelí publicó un breve comunicado en el que confirma que la Iglesia fue alcanzada por error aunque todavía se desconocen las causas concretas que lo provocaron.
Además se reconoce que los heridos fueron alcanzados por los fragmentos de un proyectil disparado por su ejército.
Mientras en la única parroquia católica de Gaza aún se respira conmoción por el ataque. En la mañana del día siguiente recibieron la visita del patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa y su homólogo de la Iglesia greco-ortodoxa.
El papa León XIV habló con Pizzaballa por teléfono para manifestarle su cercanía. También usó duras palabras para condenar el ataque. El patriarca aseguró que el pontífice le dijo que es injustificable.
La idea de la visita pastoral de Pizzaballa era manifestar solidaridad con los afectados y evaluar los daños y necesidades de la comunidad.
Por otro lado el primer ministro israelí llamó al papa León XIV por teléfono. El pontífice pidió que haya un alto al fuego y expresó su preocupación por la falta de ayuda humanitaria en Gaza. Benjamin Netanyahu, en un comunicado, asegura que lamenta lo ocurrido. Asegura que cada vida inocente que se pierde es una tragedia y que comparte el dolor de las familias y los fieles. La parroquia católica de Gaza daba refugio a más de 500 personas.
JRB