León XIV va afianzando poco a poco su círculo más cercano. Su persona de confianza es el padre Edgar, su secretario. Se le ha podido ver con el pontífice en, prácticamente, todas sus apariciones públicas.
No es de extrañar. El entonces Prevost compartió mucho tiempo con él cuando estaba en Perú. Es el que estuvo a su lado esos años, incluso cuando crearon cardenal al ahora papa y lo trasladaron a Roma como prefecto.
A este peruano ahora se suma otro nombre. Es Marco Billeri, un sacerdote e ingeniero informático italiano, experto en derecho canónico, al igual que el papa León, y que llegó incluso a convertirse en juez de un tribunal regional en la Toscana.
Y es que la figura de los secretarios personales de un papa son más que importantes. Y los ejemplos son visibles.
Uno de los nombres que antes se les puede venir a la cabeza es el de Georg Gänswein. Lo recordarán siempre al lado de Benedicto XVI, incluso antes de que se convirtiese en papa.
Estuvo con él hasta su muerte. De hecho, fue uno de los últimos en ver al pontífice alemán en este momento, cuando le colocó el velo blanco antes del cierre de su ataúd.
Y si se rebobina un poco más, se podría hablar ahora del polaco Dziwisz, al que creó cardenal Benedicto.
Sin embargo, fue secretario personal de Juan Pablo II durante casi 40 años. Este purpurado empezó con él en Cracovia y estuvo hasta el final de los días del pontífice.
Pero la norma no escrita de lo que serían secretarios perpetuos al estilo Dziwisz o Gänswein cambió con Francisco. El argentino quiso que cambiasen cada cinco años.
En sus últimos años, llegó a tener tres a la vez, aunque seguro que les suena mucho este rostro. Es Juan Cruz Villalón, el sacerdote argentino que pasó las últimas semanas junto a Francisco en la más estricta discreción. Se le vio en varias ocasiones llevando su silla de ruedas o incluso en su último paseo en domingo de Pascua un día antes de morir.
Dziwisz, Gänswein, Juan Cruz, Edgar y, ahora, Marco Billeri son nombres clave que se suman a la larga lista de secretarios personales y, por tanto, hombres de estricta confianza del sucesor de Pedro.
AT/CA