Noviembre comenzó y terminó de forma espectacular. El 2 de noviembre, la gendarmería vaticana arrestó e interrogó a un sacerdote alto cargo de la Santa Sede y a una laica que trabajó con él.
Se trataba del monseñor español Lucio íngel Vallejo Balda y de la relaciones públicas italiana Francesca Chaouqui.
El fiscal les acusa de 'asociación ilegal organizada para cometer delitos de divulgación de noticias y documentos relativos a los intereses fundamentales de la Santa Sede y del Estado Ciudad del Vaticanoâ?.
También los periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi fueron imputados por haberse 'procurado ilegítimamente y sucesivamente revelado noticias y documentos relativos a los intereses fundamentales de la Santa Sede y del Estado Ciudad del Vaticanoâ?.
La pena por esos delitos puede ser de hasta ocho años de prisión. Se trata de documentos previos a la reforma financiera del Papa Francisco, que muestran el caos que reinaba en varios departamentos del Vaticano.
A día de hoy sigue siendo un misterio por qué estos empleados del Vaticano filtraron la información, y si los dos periodistas serán condenados.
Estos problemas no impidieron al Papa dar un paso importante. Francisco emprendió uno de los viajes más arriesgados de su pontificado. Él 25 de noviembre comenzó una gira por Kenia, Uganda y República Centroafricana.
La primera parada fue en la residencia del presidente de Kenia, muy cerca de Nairobi.
FRANCISCO
'La experiencia demuestra que la violencia, los conflictos y el terrorismo que se alimenta del miedo, la desconfianza y la desesperación nacen de la pobreza y la frustraciónâ?.
El Papa desató el entusiasmo de la gente cuando dio esta bendición en swahili.
'¡Dios bendiga a Kenia!â?.
Durante una misa en la Universidad de Nairobi lanzó este desafío a cientos de miles de personas, pero sobre todo a los jóvenes de ífrica.
FRANCISCO
'Construid una sociedad que sea cada vez más justa, inclusiva y respetuosa de la dignidad humana. Preocupaos de las necesidades de los pobres, rechazad cualquier prejuicio y discriminación, porque â??lo sabemosâ?? todas estas cosas no son de Diosâ?.
También visitó la sede de las Naciones Unidas en Kenya, que se ocupa del medio ambiente. El Papa les dio las gracias por su trabajo y habló en español para pedir decisiones valientes en la cumbre sobre el clima de París.
FRANCISCO
'Sería triste y me atrevo a decir, hasta catastrófico, que los intereses particulares prevalezcan sobre el bien común y lleven a manipular la información para proteger sus proyectosâ?.
La segunda etapa de su viaje fue Uganda. Su primer gran encuentro en el país fue en Munyonyo, el santuario que recuerda a unos mártires católicos y anglicanos.
FRANCISCO
'Estamos hoy aquí en Munyonyo, donde el Rey Mwanga decidió eliminar a los seguidores de Cristo. No tuvo éxito en su intento, como tampoco el Rey Herodes consiguió matar a Jesús. La luz brilló en las tinieblas y las tinieblas no prevalecieronâ?.
El Papa se reunió también con jóvenes y escuchó sus fuertes testimonios. Esta joven contó que tiene SIDA, y este le dijo que fue secuestrado y torturado por milicias que se consideran cristianas.
FRANCISCO
'Winnie se encontró con una pared delante, pero Jesús le hizo entender que se puede transformar una pared en horizonte que abra el futuro. ¿Están dispuestos a transformar el odio en amor?â?
Como en todo el viaje, al paso de Francisco se desataron músicas y bailes. Era su modo de abrazar al Papa.
Por motivos de seguridad, hasta el último minuto estuvo en el aire la visita del Papa a República Centroafricana. Pero el Papa no estaba dispuesto a renunciar a ella.
Cerca de Bangui visitó un campo de refugiados. Entró a pie y se detuvo primero con los enfermos y luego con los refugiados más jóvenes.
Después, dejó de lado el discurso que tenía preparado y les pidió que repitieran un propósito para el futuro.
FRANCISCO
'Pero la paz sin amor, sin amistad, sin tolerancia, sin perdón no es posible. Cada uno de nosotros debe hacer algo. Me gustaría que todos dijéramos juntos 'Todos somos hermanos'â?.
Uno de sus últimos actos en el país fue la apertura de la puerta santa en la catedral de Bangui, donde anticipó el Jubileo de casi una semana.
En este lugar en el que la guerra ha dividido a los hombres de fe, Francisco intentó reducir la brecha entre cristianos y musulmanes. Cuando visitó esta mezquita, fue recibido muy calurosamente. Unas jóvenes le regalaron flores, y en todo momento le acompañó el imán de la mezquita. Y los dos hicieron un fuerte discurso sobre la importancia del diálogo interreligioso.
'Juntos digamos no al odio. No a la venganza. No a la violenciaâ?.
En la puerta de la mezquita le esperaba el papamóvil. Y en uno de los gestos más fuertes del Pontificado, pidió al imán que también él se subiera, y desde allí saludaron juntos a quienes les esperaban en la puerta.
ATO/JMB
RR/CTV
JM
-BN
Up:AC
