El Papa se reunió en el Vaticano con dunos eportistas poco habituales. Son pilotos y dirigentes del mundial de motociclismo. Están en Roma porque el domingo tienen una competición en San Marino.
El Papa les recordó la fuerza y el valor del deporte, y pidió a los pilotos que usen su fama para proponer cualidades positivas a los jóvenes y prevenir la desesperación.
FRANCISCO
“Cuando leo noticias sobre suicidios de jóvenes -hay tantos...-, digo “¿Qué ha pasado ahí?? Al menos, puedo decir que a la vida le faltaba “pasión”, que alguno no ha sido capaz de sembrar allí pasión por la vida. Y entonces las dificultades no fueron enfrentadas con esta pasión. Contagiad pasión: este mundo necesita pasiones, pasión”.
Algunos pilotos regalaron sus cascos al Papa. Como Dani Pedrosa...
O Marc Márquez, que cuenta con seis títulos mundiales, para quien el Papa tenía una curiosa pregunta.
“El campeón de los campeones.”
“Te traigo, te regalo el casco en que compito.”
“¿Qué se siente ser campeón de lo campeones?”
“Bueno...”
Marc Márquez se encuentra actualmente en lo más alto de la clasificación del Campeonato Mundial. La próxima carrera tendrá lugar en San Marino, cerca de la costa este de Italia.
