Este es el personal que se ocupa de que las llamadas telefónicas y las cartas que envía el Papa lleguen a su destino.
Francisco se reunió con los trabajadores postales y del servicio de telefonía del Vaticano y saludó así a su responsable, el cardenal Giuseppe Bertello.
“Santidad”.
“Ha adelgazado, ¿hace dieta?”
“No, no”.
“Trabaja demasiado”.
Los trabajadores acudieron a esta audiencia acompañados por sus familias. Francisco dio las gracias a los miembros de este servicio por la labor que realizan, que pone en contacto al Papa desde Roma con el resto del mundo.
FRANCISCO
“Además, a través de vuestro preciado trabajo, cada día muchas personas “alcanzan” al Papa y él, a través de sus colaboradores, “alcanza” a mucha gente. Este intercambio comunicativo no conoce distancias, responde a la necesidad innata de los individuos de crear contactos humanos y, sobre todo, entra en todas las casas sirviendo a ricos y pobres”.
El Papa también destacó que por su trabajo cara al público cada día están contacto con muchas personas de todo el mundo. Por eso, les pidió que durante su jornada laboral sean capaces también de dar un testimonio cristiano.
