Como es tradicional, el Papa dio su mensaje y bendición “Urbi et Orbi” para Roma y el mundo. Francisco pidió unir fuerzas para superar los conflictos sociales y políticos que enfrenta Latinoamérica. Junto a ello, este año dedicó unas palabras a los venezolanos.
FRANCISCO
“Que el pequeño Niño de Belén sea esperanza para todo el continente americano, donde diversas naciones están pasando un período de agitaciones sociales y políticas. Que reanime al querido pueblo venezolano, probado largamente por tensiones políticas y sociales, y no le haga faltar el auxilio que necesita. Que bendiga los esfuerzos de cuantos se están prodigando para favorecer la justicia y la reconciliación, y se desvelan para superar las diversas crisis y las numerosas formas de pobreza”.
Además, pidió la paz en Siria en donde la guerra ha dejado unos 6,5 millones de refugiados.
FRANCISCO
“Cristo sea luz para tantos niños que sufren la guerra y los conflictos en Oriente Medio y en diversos países del mundo. Que sea consuelo para el amado pueblo sirio, que todavía no ve el final de las hostilidades que han desgarrado el país en este decenio”.
También, se pronunció sobre las “situaciones sociales y políticas que a menudo obligan a las personas a emigrar, privándolas de una casa y de una familia”. En particular, denunció los persistentes conflictos la República Democrática del Congo.
Francisco pidió consuelo para aquellos perseguidos a causa de su fe, víctimas de ataques por parte de grupos extremistas, sobre todo en Burkina Faso, Malí, Níger y Nigeria.
Daniel Díaz Vizzi
