El Papa fijó la atención en el árbol de Navidad y el pesebre que se estaban instalando en la plaza de San Pedro.
FRANCISCO
En estos días, también en muchas casas se preparan estos dos símbolos de la Navidad, para la alegría de los niños... y también de los grandes.
El Papa pidió reflexionar en el significado de la Navidad: esperanza porque Dios ama a cada hombre. Dijo que es un mensaje que debe de llenar de luz la vida de cada persona.
FRANCISCO
No hay pandemia, no hay crisis que pueda apagar esta luz. Dejemos que entre en nuestro corazón y tendamos la mano a quien esté en necesidad. Así Dios nacerá de nuevo en nosotros y en medio de nosotros.
Durante el Ángelus el Papa explicó que el mensaje de conversión que la Iglesia propone en Adviento es posible. Dijo se puede cambiar de vida.
FRANCISCO
Cuántas veces hemos sentido este desánimo. 'No, no puedo, apenas avanzo un poco, luego vuelvo atrás'. Y esto es feo. Pero es posible, es posible. Cuando te viene este pensamiento desalentador, no te quedes ahí. Porque son arenas movedizas, arenas movedizas. Las arenas movedizas de una existencia mediocre. La mediocridad es esto.
En la plaza había muy pocas personas a causa del mal tiempo. Entre ellos un grupo de personas con una pancarta dedicada a la Inmaculada Concepción que se celebra el 8 de diciembre.
Javier Romero
