Entre los 10 países con las peores crisis alimentarias en 2020 se encuentran la República Democrática del Congo, Yemen, Sudán, Etiopía, Zimbabwe y Haití.
En su último Informe mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación señala que, en 2020, unos 155 millones de personas experimentaron altos niveles de inseguridad alimentaria, lo que supone un aumento de unos 20 millones, con respecto al 2019.
DOMINIQUE BURGEON
Director, Emergencia y Resiliencia de la FAO
“Este informe nos dice que los conflictos siguen siendo la principal causa del hambre en el mundo. De hecho, 99 millones de personas se enfrentan a la inseguridad alimentaria grave en 23 países y territorios en los que el conflicto, y la inseguridad, son los principales impulsores. A los conflictos les siguen las crisis económicas”.
El cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos (como las sequías, inundaciones y huracanes) fueron la tercera causa del hambre en 2020. Ya que muchos agricultores perdieron sus cosechas, su ganado y sus medios de subsistencia.
La FAO está centrando sus recursos en que no se repita la misma situación en 2021. Por eso trabajan codo con codo con las poblaciones rurales para que puedan “seguir produciendo y accediendo a los alimentos”.
DOMINIQUE BURGEON
Director, Emergencia y Resiliencia de la FAO
“Incluso en contextos de graves crisis es posible ayudar a las personas a producir alimentos. Sabemos que, pase lo que pase, los agricultores son agricultores y tratarán de seguir cultivando, incluso en las circunstancias más difíciles. Nuestro objetivo es ayudarles a cultivar”.
La FAO pide el apoyo de la comunidad internacional para revertir esta curva en crecimiento y combatir la inseguridad alimentaria.
CT
Traducción: Daniel Díaz Vizzi
FAO
