Francisco se reunió con los obispos amigos del Movimiento de los Focolares. No todos eran católicos porque este es precisamente parte del carisma de los focolares: fomentar el diálogo y la fraternidad.
Varios de ellos dirigieron palabras de afecto al Papa al comienzo del encuentro.
El Papa reflexionó sobre la idea de unidad en la Iglesia e insistió en que no significa uniformidad.
FRANCISCO
'Papa, obispos, estamos al servicio no de una unidad exterior, de una uniformidad, no. Sino que estamos al servicio del misterio de comunión que es la Iglesia en Cristo y en el Espíritu Santo'.
Los obispos presentes están participando en un encuentro organizado por el Movimiento de los Focolares en la cercana Castel Gandolfo. Muchos de ellos no pudieron viajar a Roma físicamente, por lo que siguieron los encuentros por Internet, incluida la visita al Papa.
Por Internet pudieron seguir la reunión 181 prelados de 45 países y 70 iglesias o comunidades eclesiales.
FRANCISCO
'Ante las 'sombras de un mundo cerrado', donde muchos sueños de unidad 'se hacen pedazos', donde falta 'un proyecto para todos' y la globalización navega 'sin una ruta común a todos', donde el flagelo de la pandemia amenaza de aumentar las desigualdades, el Espíritu nos llama a 'tener la audacia, la parresía, de ser uno', como dice el título de vuestro congreso. Atreverse a la unidad. Empezando con ser conscientes de que la unidad es un don'.
El Movimiento de los Focolares, que organizó el encuentro ecuménico, fue fundado a mediados del siglo XX por Chiara Lubich. Su carisma está fuertemente marcado por el deseo de unidad. A inicios de año los focolares eligieron a la segunda sucesora de Chiara Lubich: se llama Margaret Karram y nació en Israel.
Javier Romero
VM