La Santa Sede advierte de que el Camino Sinodal alemán no tiene poder para obligar a obispos ni fieles a asumir nuevas formas de gobierno ni doctrinas morales.
En un comunicado de prensa, la Santa Sede señala que no sería lícito iniciar en las diócesis “nuevas estructuras oficiales ni doctrinas que supongan una herida para la comunión eclesial ni una amenaza a la unidad de la Iglesia”.
Se recuerda que los cambios se deben acordar a nivel de la Iglesia universal y que las diócesis no pueden tomar decisiones doctrinales unilateralmente.
El comunicado recuerda una carta de Francisco a los obispos alemanes en la que decía que, “así como las Iglesias particulares viven y florecen desde la Iglesia universal, si se separan del cuerpo se debilitan, se marchitan y mueren”.
El Camino Sinodal alemán es una reunión de obispos alemanes en la que algunos sectores piden con fuerza que se aprueben propuestas como el celibato opcional para los sacerdotes o la bendición de parejas del mismo sexo.
Rodrigo Moreno Quicios