Nicaragua ha expulsado a Marcel Diouf, el encargado de negocios de la Nunciatura en Managua. Antes de él, el régimen de Ortega ya había expulsado en 2022 al nuncio apostólico, Waldemar Stanisław Sommer.
Marcel Diouf acaba de trasladarse a Costa Rica, al igual que 300.000 nicaragüenses. Recibió la orden de abandonar el país en el plazo de una semana el pasado 10 de marzo.
Ese mismo día, el portal de noticias argentino Infobae había publicado una entrevista al Papa en la que Francisco condenaba el encarcelamiento de Monseñor Rolando Álvarez y decía que la única explicación que encontraba a las decisiones de Daniel Ortega es que sufra un “desequilibrio”
El Gobierno de Ortega persigue especialmente a la Iglesia desde 2018, cuando sacerdotes de todo el país acogieron en las parroquias a los manifestantes contra el régimen represaliados por la Policía. Ya ha expulsado a religiosas como las Misioneras de la Caridad, deportado a 222 opositores y encarcelado al obispo de Matagalpa.
RM