Entre los rehenes liberados el 6 de diciembre están la hija y la mujer de Moshe Leimberg, uno de los familiares de secuestrados por Hamás que se reunió con el papa el 22 de noviembre.
En el encuentro con la prensa aseguró que su vida había cambiado radicalmente desde el 7 de octubre. Contaba cómo por las mañanas esperaba escuchar la voz de su hija y su esposa y, casi 50 días después, ese momento nunca llegaba.
MOSHE LEIMBERG
Siento no poder tener fe, espero lo mejor pero hasta que no las vea, hasta que no los tenga en mis brazos, no puedo.
De hecho, durante el encuentro con el papa se mantuvo siempre cordial pero con el ánimo apagado. Se limitó a estrechar la mano del pontífice. Su dolor era devastador. Ahora, por lo menos se espera que pueda recobrar la alegría de vivir.
PA