En una entrevista con la revista italiana "Credere", el papa ha vuelto a hablar sobre la controversia que generó la declaración Fiducia supplicans.
Nadie se escandaliza si doy la bendición a un empresario que quizás explota a la gente. Y esto es un pecado gravísimo. En cambio, se escandalizan si se la doy a una persona homosexual. Esto es hipocresía.
El papa explicó que la clave de lectura del documento es la acogida.
En la entrevista también se abordaron otros temas como la mujer en la Iglesia. El papa defendió el nombramiento de varias mujeres en altas esferas del Vaticano. Dijo que en ciertos aspectos hacen las cosas mejor que los hombres.
Además, también preguntaron al papa sobre su salud y sus problemas para caminar. Francisco dijo que la Iglesia se gobierna con la cabeza y no con las piernas.
KG
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