La Cumbre del Clima del Vaticano reunió a científicos, expertos y dirigentes gubernamentales de todo el mundo para debatir cómo resolver las crisis climáticas en sus propias comunidades. Promovida por la Pontificia Academia de las Ciencias, entre los asistentes a la reunión de tres días figuraban seis gobernadores de Estados Unidos -como los de California y Massachusetts- y 18 alcaldes.
Los participantes mantuvieron un encuentro con el Papa Francisco, en el que expresó su preocupación por lo que, según él, son datos "cada vez peores" sobre el cambio climático y su impacto en las comunidades vulnerables.
FRANCISCO
Nos encontramos ante desafíos sistemáticos distintos pero interconectados: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación del medio ambiente, las desigualdades mundiales, la inseguridad alimentaria y la amenaza a la dignidad de las poblaciones involucradas.
Pero seamos claros: son los pobres de la tierra los que sufren más a pesar de que son los que menos provocan estos problemas.
El papa también planteó esta pregunta a los dirigentes: “¿Trabajamos por una cultura de la vida o por una cultura de la muerte?” e insistió en que las crisis climáticas sólo se resolverán mediante un esfuerzo mundial conjunto.
La preocupación por el medio ambiente y su impacto en la humanidad ha sido una de las amenazas más denunciadas por el papa en su pontificado. Fue el centro de una de sus primeras encíclicas -Laudato si'- y ha continuado a lo largo de los años en diversas iniciativas vaticanas, como el Sínodo de la Amazonia de 2019, que es una región que se enfrenta a una grave amenaza medioambiental.
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TR: JRB
