El Vaticano no distribuyó en vídeo las palabras del papa a los miembros de la asamblea plenaria del departamento dedicado a los sacerdotes. Sin embargo sí que dieron a conocer las palabras del pontífice, quien subrayó tres elementos.
En primer lugar les transmitió su preocupación por la soledad de los sacerdotes y les dijo que es importante que se apoyen unos a otros y que creen relaciones con las comunidades que atienden.
En segundo lugar habló de la crisis de vocaciones sacerdotales, aunque el pontífice reconoció que el problema es más amplio puesto que muchos bautizados tampoco se casan. En ese sentido explicó que en cada Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones ya no habla solo de vocaciones al celibato sino de la vocación de cada cristiano a ser discípulo misionero de Cristo.
Por último el papa les habló de la figura del diácono permanente, uno de los temas afrontados en la asamblea. Les recordó que en el último sínodo se habló de la necesidad de redescubrir su misión social.
JRB
