Es uno de los lugares más representativos del cónclave. Es la Capilla de las Lágrimas; el lugar donde se guardan las vestiduras para el futuro papa. Ahí es donde se dirige el candidato recién elegido tras aceptar la responsabilidad de ser el nuevo pontífice. Y es el lugar donde suele recibir un fuerte golpe psicológico que le puede llevar al llanto: el vestirse como sucesor de pedro.
P. ÁLVARO SERRANO, Experto en Historia de la Iglesia
Una vez que se ha elegido papa, hay una capilla que se llama 'Capilla de las lágrimas', donde el papa va a llorar, a decir: “Yo no soy digno. Yo voy a entregar mi vida…”. Realmente, es un martirio porque mueres a ti mismo para confirmar en la fe a tus hermanos, a tus hermanos cardenales, a tus hermanos obispos, a tus hermanos sacerdotes y a tus hermanos de todo el mundo; a todos los cristianos, a todos los católicos que los tienes que confirmar en esa fe. Esa es la Capilla de las lágrimas.
Esta habitación se encuentra en el lado izquierdo de la Capilla Sixtina si se mira de frente el altar. Normalmente esta cerrada al público. Ahora mismo, ya está acondicionada con las tres sotanas de distintas tallas para el pontífice número 267 de la Iglesia católica.
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