Del Santuario de la Virgen del Buen Consejo a Santa María la Mayor. Sorpresa para muchos… No esperaban encontrarse al nuevo papa.
León XIV se paró con a una mujer en silla de ruedas, que le pidió que le bendijese las rodillas…
Y ojo a uno de los fieles… Era el cardenal argentino Sixto Rossi.
Como solía hacer su predecesor, León XIV entró a la capilla de la Salus Populi Romani, patrona de Roma. Le depositó un ramo de flores y estuvo rezando ante el icono de María.
Y uno de los momentos más esperados, cuando se acercó a la tumba del papa Francisco. Le dejó una rosa blanca y se arrodilló a rezar. Unos minutos de silencio y emoción contenida antes de volver al Vaticano.