Por un lado lado, el azul y el lirio del escudo papal están por la Virgen María.
Pero por otro, León XIV ha decidido reflejar en su diseño su pertenencia con la Orden Agustina. Por eso hay un corazón ardiente atravesado por una flecha. Es una figura que representa simbólicamente las palabras de San Agustín: “Has herido mi corazón con tu amor”, palabras recogidas en el libro de las Confesiones.
Otro símbolo es el libro. Este simboliza la Palabra de Dios y su capacidad de transformar el corazón de cada hombre como ocurrió con San Agustín.
El lema elegido es muy simbólico: significa “En el único Cristo somos uno”. Es un fuerte reclamo al diálogo y a la unidad de la Iglesia. También viene de San Agustín, concretamente del sermón que hizo sobre el Salmo 127.
BAM