Durante la audiencia general el papa reflexionó sobre los frutos de un amor gratuito como el que Jesús demostró con su muerte.
LEÓN XIV
La lógica del Evangelio es distinta: solo quien se dona florece. Solo el amor que se ofrece gratuitamente puede devolver la fe allá donde todo parece perdido.
Jesús muestra que la esperanza cristiana no es evasión sino decisión. Esta actitud es el fruto de una oración profunda en la que no se pide a Dios evitar los sufrimientos sino tener la fuerza de perseverar en el amor.
El papa no dejó de recordar a los fieles que en ese día se celebraba una fiesta importante para él: el día de Santa Mónica, la madre de San Agustín.
JRB