El papa presidió la misa que clausuraba el jubileo de la espiritualidad mariana con la virgen de Fátima presente. A todos ellos, les dirigió estas palabras:
LEÓN XIV
La espiritualidad mariana nos sumerge en la historia sobre la que se abrió el cielo, nos ayuda a ver a los soberbios dispersos en los pensamientos de su corazón, a los poderosos derribados de sus tronos, a los ricos despedidos con las manos vacías.
Al terminar la celebración, el papa volvió a acordarse de la guerra
LEÓN XIV
Es estos últimos días, el acuerdo sobre el inicio del proceso de paz ha encendido una chispa de esperanza en Tierra Santa. Animo a las partes implicadas a proseguir con valentía el itinerario marcado hacia una paz justa, duradera y respetuosa de las legítimas aspiraciones del pueblo israelí y del pueblo palestino
León XIV impartió su bendición a los presentes y se acercó a saludar en su papamovil.
BAM