El Papa León XIV se trasladó hasta el Cementerio romano del Verano para celebrar la misa en conmemoración del día de los fieles difuntos
Durante la homilía, el pontífice incidió en la idea de que aunque estos seres queridos han fallecido, “los llevamos siempre con nosotros en la memoria del corazón”
PAPA LEÓN X
Y cada día, en todo lo que vivimos, esta memoria está viva. A menudo, hay muchas cosas que nos los recuerdan, imágenes que nos llevan a los momentos que vivimos con ellos. Muchos lugares, incluso los olores de nuestras casas nos hablan de aquellos a quienes hemos amado y que nos han dejado, pero mantienen encendido en nosotros su recuerdo
El cementerio en cuestión es uno de los más antiguos de la capital italiana, y uno de los más emblemáticos de todo el país; es el lugar en el que se encuentran las catacumbas de Santa Ciriaca.
El papa León insistió en que la fe cristiana es la herramienta clave que llena de esperanza la vida cotidiana.
PAPA LEÓN XIV
Esta “esperanza futura” anima nuestro recuerdo y nuestra oración en este día. No se trata de una ilusión que sirve para mitigar el dolor por la separación de las personas amadas, ni tampoco un simple optimismo humano. Sino de la esperanza fundada en la resurrección de Jesús, que ha vencido a la muerte y ha abierto también para nosotros el paso hacia la plenitud de la vida
Con estas palabras alentaba el papa a todos los familiares que han perdido a algún ser querido a que la resurrección es es el 'puerto final' y que, por lo tanto, “la caridad vence a la muerte y a través de ella, todos nos reuniremos con nuestros seres queridos”.
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