Es la primera escapada sorpresa de León XIV…
Un pueblo de 6.000 habitantes a las afueras de Roma. Lo recibieron así. Muchos, entre lágrimas.
En una visita no oficial ni dentro de la agenda, el papa quiso ir al santuario de la Madre del Buen Consejo, regentado por los agustinos.
El entonces Prevost ya pasaba por esta localidad para rezar ante la imagen de la Virgen. Por ejemplo, recordó cuando estuvo en 2001, después de que fuese elegido prior de su orden.
León XIV estaba acompañado de otros agustinos. También, estaba presente su hermano, recién llegado de Estados Unidos.
Cuando el papa salió del templo, este era el ambiente…
Y dio la bendición a los presentes, no sin antes dar las gracias.
Gracias a todos.
Que viva María.
Y siguiente parada: Santa María la Mayor y la tumba de Francisco.
CA
