La audiencia general del miércoles fue esta vez un poco más familiar para León XIV. Miren a quién se encontró durante su recorrido en papamóvil…
Era un grupo de peruanos de Chiclayo, diócesis donde el entonces Prevost fue obispo durante ocho años. Se paró con ellos, los bendijo y recibió alguna carta.
Y, tras su catequesis semanal, hizo un repaso a la actualidad internacional. Comenzó por Siria. El día anterior ya había enviado un telegrama por el atentado terrorista en una iglesia ortodoxa en Damasco.
El papa volvió expresar su tristeza por las víctimas, que fueron unas 25, y por las decenas de heridos. También, envió un mensaje a los cristianos de Oriente Medio y a las instituciones mundiales.
LEÓN XIV
A los cristianos de Oriente Medio les digo: “Estoy cerca de vosotros; toda la Iglesia está cerca de vosotros”. Este trágico suceso recuerda la profunda fragilidad que sigue caracterizando a Siria, tras años de conflicto e inestabilidad. Por eso, es crucial que la comunidad internacional no mire hacia otro lado, sino que siga ofreciendo su apoyo con gestos de solidaridad.
León XIV volvió a recordar la escalada del conflicto en Oriente Medio. Como es habitual, pidió de nuevo el fin de la guerra.
LEÓN XIV
Seguimos de cerca y con esperanza los acontecimientos en Irán, Israel y Palestina. Las palabras del profeta Isaías resuenan con más urgencia que nunca: “Una nación no alzará más la espada contra otra nación. Ya no aprenderán el arte de la guerra”. Que se escuche esta voz.
Al acabar la audiencia, saludó a muchos obispos. Los prelados estaban en Roma para participar en su Jubileo, junto al de los sacerdotes y los seminaristas.
CA
