Con la llegada de miembros de la realeza y el Vaticano en plena actividad, todos estudian la agenda real en busca de posibles indicios sobre los temas que podrían surgir entre el jefe de la Iglesia Anglicana y el pontífice romano.
Aunque temas como el “Cuidado de la Creación” y Laudato Si, han sido confirmados como ejes de la visita, también subyace un sólido mensaje de ecumenismo o unificación de las Iglesias cristianas.
Esto podría sorprender a los aficionados a la historia, ya que la separación de la Iglesia de Inglaterra de la Iglesia Católica bajo el reinado de Enrique VIII no estuvo exenta de conflictos, violencia y martirio.
FR. STEPHEN WANG
Rector, Venerable Colegio Inglés
Y esta fue la época de la Reforma Protestante en Inglaterra, por lo que hubo mucha persecución contra los católicos, especialmente contra los sacerdotes.
Eran hombres muy humildes, ordinarios, pero llenos de heroísmo. Y en esos primeros cien años de vida del colegio, tuvimos alrededor de 40 mártires que dieron su vida por el Señor y por su fe.
Sin embargo, este encuentro entre el pontífice romano y el jefe de la Iglesia de Inglaterra parece centrarse en avanzar y recordar lo que une a ambas iglesias, más que lo que las divide.
Quizás nada ejemplifique mejor este mensaje que la visita de Su Majestad a la Basílica de San Pablo Extramuros, donde recibirá el título de “Confrade Real” de la abadía. Este regalo de “confraternidad” simboliza la creciente amistad ecuménica entre la Iglesia Anglicana y la Iglesia Católica.
No debería sorprender a nadie que sea San Pablo Extramuros quien presente este gesto ecuménico. La basílica tiene una larga historia de gestos ecuménicos. Por ejemplo, cada año, durante la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, acoge a líderes de otras iglesias y comunidades cristianas para oficios y oraciones.
Recuerden que durante el extraordinario Jubileo de 2016, el Papa Francisco caminó junto a representantes de las Iglesias Ortodoxa y Anglicana a través de la Puerta Santa de la basílica.
San Pablo Extramuros también mantiene lazos más personales con la familia real británica. Desde el año 597 en adelante, gobernantes sajones como los reyes Offa y Æthelwulf contribuyeron al mantenimiento de las tumbas de los apóstoles Pablo y Pedro en Roma. Más tarde, durante la Edad Media, los reyes de Inglaterra fueron reconocidos formalmente como “protectores” de la basílica.
Por ello, no es descabellado pensar que el rey Carlos se sentirá como en casa allí, siendo el primer monarca británico en rezar dentro de sus muros en 500 años.
BAM
