Abril de 2025 fue el mes más triste en el Vaticano: el lunes de Pascua falleció Francisco. Su funeral fue un evento mundial que dejó imágenes nunca antes vistas en Roma.
En abril todo apuntaba a que Francisco estaba mejorando. Sin embargo, en el lunes de Pascua, llegó la inesperada noticia de su muerte. El funeral se celebró días después, el sábado 26 de abril.
El papa había salido del hospital a finales de marzo. Y tras dos semanas sin hacer apariciones públicas, días antes de la Semana Santa comenzó a hacer pequeñas salidas sorpresa fuera de Casa Santa Marta.
FRANCISCO
Feliz domingo a todos. Muchas gracias.
El pontífice argentino continuó haciendo salidas. Algunas muy poco esperadas como cuando se presentó así en la basílica. También tuvo encuentros con los monarcas británicos y con el vicepresidente de Estados Unidos; JD Vance.
Su última aparición fue para dar la bendición Urbi et Orbi desde el balcón de la basílica de San Pedro.
FRANCISCO
Queridos hermanos y hermanas: feliz Pascua. Pido al maestro de celebraciones que lea el mensaje.
El papa había dejado buenas sensaciones a pesar de mostrarse visiblemente muy frágil. De hecho nadie se esperó recibir al día siguiente este mensaje desde Casa Santa Marta.
A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida la dedicó al servicio del Señor y de Su Iglesia.
La maquinaria vaticana empezó a moverse para prearar el funeral. Miles de personas viajaron a Roma para poder rezar ante sus restos y darle el último adiós. Hasta la Ciudad Eterna también viajaron decenas de líderes de todo el mundo. El funeral fue un evento mundial.
CARD. GIOVANNI BATTISTA RE
El papa Francisco ha alzado incansablemente su voz, abogando por la paz y haciendo un llamamiento a la razón y a la negociación honesta para encontrar posibles soluciones.
Al funeral solemne acudieron autoridades de todo el mundo. Y una de las imágenes que dejó ese evento fue la procesión que llevó los restos del pontífice difunto por las calles de Roma hasta la basílica de Santa María la Mayor, donde habían preparado la tumba del primer papa latinoamericano de la historia.
Después del funeral se abrió otra etapa: la de la preparación del cónclave para elegir a nuevo sucesor de Pedro, el papa número 267 de la Iglesia católica. El cardenal Parolin fue el que se encargó de dirigirlo. Este comenzó el 7 de mayo.
