Con este saludo tan cordial comenzó el encuentro entre el Papa y el primer ministro de Irak, Haider al-Abadi.
Francisco explicó al político que no habla inglés con fluidez y que por eso necesita un traductor.
'Necesito al traductorâ?.
Han tratado temas como la persecución a los cristianos y a otras minorías y la necesidad de proteger sus derechos.
Además se insistió en el papel del diálogo interreligioso y la responsabilidad de las comunidades religiosas en la promoción de la tolerancia y la paz y se abordó la situación humanitaria de la región.
Al-Abadi presentó al Papa a su numerosa delegación entre la que se encontraba el Ministro para los Refugiados, un cargo que sorprendió a Francisco.
'Ministro para los Refugiadosâ?.
Después llegó el turno de regalos. El primer ministro entregó al Papa un grabado en plata. Francisco le obsequió también con un grabado con el olivo de la paz y le explicó su significado.
'La fuerza del olivo, que es el símbolo de la paz, unirá las dos partes. Deseo que Irak, que todo el mundo y que todos nosotros tengamos gobernantes, como me ha dicho usted, que hagan este esfuerzoâ?.
'Insha'Allah. Insha'Allahâ?.
El Papa también le regaló su encíclica 'Alabado seasâ? y antes de despedirse repartió personalmente regalos a cada miembro de la delegación iraquí.
El mandatario iraquí también se reunió con el Secretario de Estado, Pietro Parolin, y con monseñor Paul Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.
AC
CTV
VM
-BN
Up:AC