Como cada miércoles el Papa Francisco volvió a recorrer la plaza de San Pedro en papamóvil para saludar a los peregrinos. Y como es habitual, a quienes dedicó más tiempo fue a los niños. También detuvo su papamóvil para una de las cosas que más le gustan, tomar un trago de mate.
Durante la audiencia, el Papa habló del pasaje del evangelio en el que una mujer con hemorragias se acerca a Jesús para tocar su manto. Él no la rechaza como sí hacía el resto de la gente. Francisco puso como ejemplo para los cristianos el coraje y la fe que tuvo esta mujer enferma.
FRANCISCO
'¡Cuánta fe! ¡Cuánta fe tenía esta mujer! Pensaba así porque animada por mucha fe, mucha esperanza, y con un toque de astucia, realizó lo que llevaba en el corazón. Su deseo de ser salvada por Jesús fue tal que la hizo actuar más allá de la ley establecida por Moisés. Esta pobre mujer, no solo estuvo considerada como una enferma por muchos años sino que además se la consideró impura por sufrir hemorragiasâ?.
El Papa alertó sobre los prejuicios y la discriminación que sufrió esta mujer, una actitud que se repite hoy en día entre muchos cristianos.
Jesús no la rechazó sino que se acercó sin miedo a ella para devolverle la dignidad y la confianza en sí misma que había perdido.
FRANCISCO
'El Señor dice: '¡Ten valor, ven! Para mí tu no estás excluida, no eres una descartada. Valor hija. Eres un hijo, una hija y este es el tiempo de gracia. El momento del perdón. El momento de la inclusión en la vida de Jesús, en la vida de la Iglesia. El momento de la misericordiaâ?.â?
El Papa explicó que la misericordia restituye la dignidad de los hombres. Dijo que aunque haya pecados, Dios siempre está dispuesto a perdonar y a acoger a todos.
FRANCISCO
'Hoy a todos nosotros pecadores, seamos muy pecadores, o poco pecadores, pero todos pecadores, ¿eh? El Señor nos dice: '¡Ten valor, ven!â?. Nunca más serás excluido. Nunca más serás excluida. Te perdono. Te abrazo. Así era la misericordia de Dios. Debemos tener verdadero coraje y acercarnos a él para pedirle el perdón de nuestros pecados. Y seguir adelante con fuerza como hizo esta mujerâ?.
El Papa dijo que el encuentro de esta mujer con Jesús le devolvió la salud, la liberó de la discriminación tanto social como religiosa y restauró así su dignidad.
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