El Papa ha inaugurado en Roma el Foro Internacional sobre Migraciones y Paz, que busca nuevos modos de atender a las personas que se ven obligadas a escapar de sus países.
Esta familia le ha contado cómo escapó de Eritrea. Ella, a través del Mar Rojo. Él, atravesando el desierto en Sudán y Libia, y luego en una barcaza rumbo a Lampedusa.
'Le dirigimos un sentido llamamiento para que Su Santidad pida a las instancias correspondientes que abran canales legales de ingreso para que tantos solicitantes de asilo no arriesguen sus vidas en manos de los traficantes, o al atravesar el desierto y el marâ?.
En su largo discurso, el Papa recordó que se trata de personas obligadas a emigrar a causa de la guerra y del hambre. Y pidió responder a esta crisis con cuatro pasos: acoger, proteger, promover e integrar.
FRANCISCO
'Hay un deber cívico. Nuestro compromiso a favor de los migrantes, de los prófugos y de los refugiados es una aplicación de esos principios y valores de acogida y fraternidad que constituyen un patrimonio común de humanidad y sabiduría al que recurrirâ?.
El Papa recordó que el hecho de que estas personas estén en una situación jurídica irregular no significa que se pueda violar su dignidad humana.
FRANCISCO
'Hoy más que nunca es necesario reafirmar la centralidad de la persona humana, sin permitir que condiciones contingentes y accesorias, como también el necesario cumplimiento de requisitos burocráticos o administrativos, eclipsen la dignidad esencialâ?.
El Papa pidió también imaginación para superar las actuales formas de acogida, puesto que los campos de refugiados a veces no favorecen la solución del problema. Propuso de nuevo la creación de corredores humanitarios, y los modelos de acogida personalizada que funcionan en países como Italia o Canadá.
JMB
CTV
FL
- BN
Up: AC
