En el mes de octubre, el Vaticano acogió en Roma un congreso único, 'Child Dignity in the Digital World' para prevenir el abuso de menores en Internet.
El Papa Francisco se reunió con los participantes que le presentaron con propuestas para acabar con el acoso sexual, el bullying o las amenazas en la red .
FRANCISCO
“Sería una grave ilusión pensar que una sociedad en la que el consumo anormal de sexo en Internet esté muy extendido entre adultos, sea luego capaz de proteger eficazmente a los menores”.
El 12 de octubre, el Papa celebró misa en la basílica de Santa María la Mayor. Conmemoró el centenario de la creación del Pontificio Instituto Oriental y de la Congregación para la Iglesias Orientales, en 1917 por el Papa Benedicto XV y denunció, de nuevo, la persecución religiosa.
FRANCISCO
“En ese momento se luchaba la Primera Guerra Mundial; hoy -como ya he dicho otras veces- nosotros vivimos otra guerra mundial, pero a trozos. Vemos a tantos de nuestros hermanos y hermanas cristianas que experimentan persecuciones dramáticas, una diáspora siempre más inquietante”.
El Papa recibió la visita de los deportistas del Special Olympics, lo acogieron así de calurosamente.
Celebraban el 50 aniversario de los Special Olympics. El Papa habló a los deportistas, ante la tierna presencia de esta niña que jugaba a su lado.
Apenas dos días después, el 15 de octubre, el Papa canonizó a 35 nuevos santos. Entre ellos el español Faustino Míguez, los primeros mártires de las Américas, los tres niños indígenas Cristóbal, Antonio y Juan, y el grupo de mártires de Brasil encabezados por el jesuita André de Soveral.
Sin duda, uno de los momentos más épicos del mes fue este. Su conversación en directo desde elVaticano con 6 astronautas de la Estación Espacial Internacional.
El Papa les hizo preguntas curiosas y aunque la conexión a veces fallaba, logró hablar con todos ellos y les aseguró que había aprendido mucho.
FRANCISCO
“Que el Señor os bendiga a vosotros y a vuestro trabajo y familias. Os aseguro que rezaré por vosotros, por favor, rezad por mi”.
Y así terminó la primera conversación del Papa Francisco que viajó a través del espacio.
