Tadeusz Kondrusiewicz ya no es arzobispo de Minsk. Aunque su renuncia coincide con la edad en la que los obispos deben retirarse, en esta ocasión parece haber sido parte de un acuerdo entre el Vaticano y Lukashenko.
Kondrusiewicz estuvo exiliado durante cuatro meses por defender a manifestantes que pedían transparencia tras la reelección de Alexander Lukashenko, que lleva 26 años en el poder.
Se le permitió regresar a Bielorrusia el 24 de diciembre. El Papa ha aceptado muy rápido su renuncia, pero no ha nombrado un sucesor. Esto indica que el Papa puede no estar totalmente de acuerdo con lo ocurrido.
Es la segunda vez que Kondrusiewicz da un paso atrás. La primera vez fue cuando renunció a la Diócesis de Moscú. Juan Pablo II lo nombró el primer obispo católico residente de Moscú en 1991. Después del colapso del régimen soviético, los lazos católico-ortodoxos se tensaron por las quejas de los ortodoxos sobre el proselitismo católico. Entonces en 2007, Benedicto XVI lo trasladó a Minsk, y nombró obispo de Moscú al italiano Mario Pezzi.