El padre Fidelis es de Maiduguri, en Nigeria. Una de las zonas más afectadas por grupos extremistas como Boko Haram y una rama del ISIS llamada ISWAP.
En un encuentro online sobre prevención del genocidio, lucha contra la persecución religiosa y protección de los derechos religiosos, el padre Fidelis compartió la historia de una niña que presenció la decapitación de su padre y luego fue secuestrada por los responsables.
FIDELIS BATURE JOSEPH
Diócesis de Maiduguri, Nigeria
“Le dijeron: 'Te haremos esto a ti y a otras chicas cristianas a menos que aceptes convertirte al Islam'... En Nigeria hay una persecución sangrienta, hay una persecución estructural y sistemática, en la que se nos niegan tierras, se nos niegan oportunidades y se mata a nuestra gente. Se habla poco de eso”.
Como formas de luchar contra la persecución religiosa, el padre Fidelis propuso fomentar el diálogo con los dirigentes del gobierno y crear oportunidades para los grupos vulnerables.
La idea fue respaldada por Mrza Dinnayi, un activista yazidí. Pidió nuevas reformas del Derecho internacional para promover una eficaz coexistencia pacífica y prevenir el genocidio.
MRZA DINNAYI
Director de Luftbrücke Irak
“Creo que muchas el Derecho internacional y las viejas prácticas no están protegiendo. ¿Cuántos ejemplos más debemos esperar para que entendamos que esto no está protegiendo ni previniendo el genocidio y los crímenes de guerra?”
Ambos participaron en este encuentro online organizado por las embajadas de Armenia en Italia y en la Santa Sede, en colaboración con Stand Together. También intervinieron Paolo Formentini, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Diputados de Italia, el periodista Simone Zopellaro, experto en Armenia y los embajadores armenios Tsovinar Hambardzumyan y Garen Nazarian.
Traducción: Daniel Díaz Vizzi
