Los obispos de Polonia se están reuniendo con el Papa Francisco y sobre la mesa hay dos cuestiones complicadas.
Por un lado la crisis migratoria. Polonia acusa a Bielorrusia de permitir el paso de miles de refugiados a sus fronteras para desestabilizar el país y la Unión Europea. El gobierno polaco levantó alambradas y decretó el Estado de Emergencia en septiembre. Se calcula que han intentado pasar la frontera más de 10.000 personas.
Por otro lado está la crisis de los abusos sexuales. El Vaticano ha sancionado a 10 obispos polacos que cometieron negligencias en la gestión de las denuncias de víctimas de abusos.
Durante la audiencia general, cuando Francisco lamentó las cifras de los abusos sexuales en Francia, dirigió un mensaje a los obispos galos que extendió a los prelados polacos presentes.
FRANCISCO
Este es el momento de la vergüenza. Animo a los obispos, y a vosotros, queridos hermanos que habéis venido aquí a compartir este momento... Animo a los obispos, superiores y religiosos, a continuar realizando todos los esfuerzos para que dramas similares no se repitan.
A finales de junio, el Instituto de Estadística de la Iglesia católica polaca publicó un informe sobre abusos.
Este revela que entre julio de 2018 y diciembre de 2020 recibieron 368 denuncias de abusos ocurridos entre 1958 y 2020. El 39% son casos confirmados. El 51 están en fase de estudio. Un 10% fueron considerados sin fundamento.
JRB
