Anna y Gino viajaron a Roma desde el norte de Italia con amigos de la familia y 11 niños para ver al Papa Francisco.
Por suerte, su hija Sofía pudo incluso darle la mano.
SOFIA
“Llamé al Papa, el Papa se dio la vuelta y me tocó la cabeza y me dio la mano, fue... no sé, fue precioso. No es algo que ocurra todos los días”.
Sus padres esperan que esta experiencia les acompañe durante mucho tiempo.
GINO
“No había visto (al Papa) tan de cerca en mis 45 años, así que tener a nuestros hijos ya dándole la mano al Papa es muy especial”.
Los niños también se divirtieron con la aventura. Además, entre los peregrinos vieron a los artistas de un circo que actuó ante el Papa.
Aunque dicen que lo más importante fue que pudieron estrechar la mano de una de las personas más conocidas del mundo.
JM