El micrófono del Papa apenas lo hacía perceptible, pero al terminar su catequesis semanal, una persona comenzó a gritar.
El detalle no pasó desapercibido ni al Papa ni a los presentes. Francisco, de hecho, habló de lo ocurrido.
FRANCISCO
'Hemos escuchado hace algunos minutos a una persona que gritaba, que chillaba, que tenía algún problema. No sé si físico, psíquico o espiritual pero es un hermano nuestro con un problema. Yo querría terminar rezando por él. Nuestro hermano que sufre, pobre. Gritaba porque sufre. Tiene alguna necesidad. No seamos sordos a la necesidad de este hermano. Recemos juntos a la Virgen por él'.
No es la primera vez que al Papa lo interrumpen durante la catequesis pública. En el pasado octubre, este niño fue el protagonista de esta tierna escena.
Interrumpió a un Papa y el pontífice se dejó querer. Le dejó moverse con libertad por el estrado y hasta le regalaron un solideo.
JRB
