En la localidad italiana de Ferrara inauguraron esta peculiar iglesia. Tardaron 10 años en construirla.
La arquitectura de las iglesias contemporáneas es todo un desafío hoy en día. Y los arquitectos decidieron experimentar algunas novedades: por ejemplo el tejado.
BENEDETTA TAGLIABUE
Arquitecta principal
'En el cielo de Ferrara en esos días había unos balones aerostáticos de muchos colores y hemos pensado que era bonito imaginar una iglesia casi como una de estas mongolfieras que llegaban hasta el suelo y que daban un espacio para poderse concentrar'.
El interior de la iglesia es sencillo. La madera y el hormigón están mezclados con elegancia. Crean un entorno imponente, de espacios abiertos pero confortable y llenos de luz natural.
BENEDETTA TAGLIABUE
Arquitecta principal
'Usamos materiales muy primitivos, porque este tema de atarse a la tierra, de tener algo como muy esencial es muy importante. Entonces hemos trabajado con piedra, con madera, que son materiales de toda la vida'.
Esta idea está muy presente en el altar, compuesto por una piedra en estado natural, casi sin labrar. Simboliza la roca sobre la que Jesús fundó la Iglesia.
BENEDETTA TAGLIABUE
Arquitecta principal
'Una piedra en estado bruto, digamos, una piedra no trabajada, una piedra casi como encontrada en la cantera, y realmente ha sido casi así'.
Aunque Italia es conocida en todo el mundo por sus impresionantes iglesias, esta pequeña ciudad de 130.000 habitantes cuenta ahora con una de las más singulares construidas en la actualidad en el país.
JM/BA
