Gloria quería ir a Polonia para sacar de allí a los refugiados ucranianos y darles acogida en España, en puntos de acogida que hay en distintas ciudades del país. Pero le hacía falta una furgoneta. Así que puso un anuncio en su cuenta de Instagram.
GLORIA
De repente salió una furgoneta de una mujer que yo no conocía de absolutamente nada en Valladolid y dije, pues genial. La llamé y le dije mil gracias. Yo tenía esa incertidumbre pensando que una persona que no me conoce absolutamente de nada me va a dejar su furgoneta y le voy a meter 6000 kilómetros, pero bueno, esta mujer quería ayudar, no tenía tiempo para ir y me dejó la furgoneta.
Volvió a poner otro anuncio en sus redes sociales por si más gente quería ayudar con sus furgonetas. Al final consiguió nueve. Tres salieron de Barcelona, tres de Madrid y tres de Asturias.
A través de Facebook contactó con un voluntario que estaba en Polonia. Este le ayudó con otros temas logísticos.
GLORIA
Entonces yo estaba en contacto con él y me iba diciendo, por ejemplo, hace falta que la ayuda de los de Barcelona se quede en la frontera, ahora la frontera está saturada que la ayuda se quede en Cracovia. Y entonces me quedé en contacto con toda esta gente y nos íbamos ayudando todos conforme lo íbamos necesitando.
Cada furgoneta iba al sitio de la frontera dónde más lo necesitaban y recogían a los refugiados. De vuelta a España paraban en hoteles a dormir y a comer y nadie les cobró nada.
Gloria cuenta que este viaje la marcó profundamente. Se entremezclaron momentos divertidos con otros más impactantes. Por ejemplo, cuando una niña ucraniana no quiso bajar del coche para entrar en la que sería su nueva casa, en España.
GLORIA
De repente, cuando le dijimos que esa era su casa, que la casa era súper guay, ella nos dijo que no se quería quedar, no se quería bajar del coche porque para ella el viaje, ella no había afrontado la realidad que se tenía que ir a otra casa. Que todo el tramo en tren, en coche y todo lo que habían viajado, como que no le había dado el shock y de repente cuando llegamos a la casa empezó a decir que no se quería quedar, no se quería bajar del coche y ahí nos pusimos todos muy tristes. Porque te das cuenta de lo duro que tiene que ser para esa gente irse con lo puesto.
En total Gloria y sus 9 furgonetas consiguieron sacar 65 ucranianos.
SOT
