La pandemia obligó a posponer las grandes celebraciones durante dos años y desde 2019 no se veía una canonización en San Pedro. Por eso la sensación en la plaza era de una gran fiesta.
Francisco declaró santos a 10 beatos de distintas nacionalidades.
Desde el carmelita holandés asesinado en un campo de concentración, hasta un laico de La India martirizado en el siglo XVIII. La universalidad de la Iglesia estaba muy presente en la plaza de San Pedro.
En su homilía Francisco recordó que la santidad no es para héroes sino para todos. Está al alcance de la mano de cualquiera.
PAPA FRANCISCO A veces, al basarnos demasiado en nuestro esfuerzo de hacer obras buenas, generamos un ideal de santidad demasiado dependiente de nosotros, del heroísmo personal, de la capacidad de renuncia, de sacrificarse para conquistar un premio.
Francisco explicó que el camino hacia la santidad no nace de la capacidad de producción de obras buenas que tenga cada uno. Nace de una toma de conciencia que revoluciona la vida.
PAPA FRANCISCO Mientras el mundo quiere convencernos a menudo de que nuestro valor depende de los resultados producidos, el Evangelio nos recuerda la verdad de la vida: somos amados. Y este es nuestro valor.
Por eso Francisco invitó a descubrir qué significa que Dios ama a cada uno.
Al final de la celebración hubo unas 50.000 personas y Francisco subió al papamóvil para pasar por enthttps://youtu.be/QUFyu06WJJMre los peregrinos, saludarles y bendecir a los más pequeños.
JRB
