El obispo nicaragüense Rolando Álvarez ha iniciado una huelga de hambre para denunciar la persecución del Gobierno de Daniel Ortega.
Rolando Álvarez asegura que la Policía Nacional le ha perseguido y llegó a acosar a su familia.
ROLANDO ÁLVAREZ
Obispo de Matagalpa y Estelí (Nicaragua)
Entraron en mi círculo de privacidad familiar, llegaron a a mi casa privada familiar paternal maternal, poniendo en riesgo la seguridad de mi familia. Y entonces me regresé a la parroquia del Santo Cristo de Esquipulas, aquí en Las Colinas. Desde donde hoy, a estas horas, comienzo un ayuno a agua y suero indefinido.
Las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y Nicaragua atraviesan uno de sus momentos más tensos. En marzo el Gobierno expulsó al nuncio apostólico en el país y ahora ha cerrado el Canal 51, propiedad de la Conferencia Episcopal.
La archidiócesis de Managua ha lanzado un comunicado de apoyo al obispo en el que muestran “su cercanía en la oración a todas las personas y familias que sufren los efectos de la problemática sociopolítica”.
Hace dos años, ante los primeros signos de persecución religiosa, Francisco ya mostró su preocupación por la situación en Nicaragua.
FRANCISCO
“Queridos hermanos y hermanas, pienso en el pueblo de Nicaragua que sufre por el atentado a la Catedral de Managua, donde ha sido muy dañada - casi destruida - la imagen tan venerada de Cristo, que ha acompañado y sostenido durante siglos la vida del pueblo fiel. Queridos hermanos nicaragüenses, estoy cerca de vosotros y rezo por vosotros”.
En uno de sus últimos informes sobre Libertad Religiosa, el Departamento de Estado de Estados Unidos señaló que el Gobierno de Daniel Ortega mantiene “una retórica de odio contra la Iglesia católica”.
RM