No todos los días se escuchan voces infantiles en el Cortile de San Damaso en el Palacio Apostólico. Pero este fin de semana su presencia inundaba de alegría el Vaticano.
Eran unos 160 niños. Algunos, con alguna discapacidad, e intercambiaron algunas preguntas con el Papa.
¿Cuál fue el país que visitó que más mejoró gracias a usted?
FRANCISCO
En el país que visito, siempre he visto riquezas especiales: esto de esta manera, esto de la otra... y esta es la belleza de la creación.
También había niños refugiados de Ucrania. Uno le preguntó si iba a viajar a su país y el Papa le dijo que era una de las cuestiones que hablaría en los próximos días con un grupo de representantes de gobierno ucraniano.
Estos pequeños participaban en la iniciativa “El Tren de los niños”, que cada año mantienen un encuentro con el Papa.
Después de la audiencia con el pontífice los niños almorzaron en un “picnic” en los Jardines vaticanos y después visitaron la Basílica de San Pedro.
Grazie!