-¡Buenos días!
-¿Cómo está? ¿Bien?
-Bien, gracias. Gracias por recibirme. Es un honor para mí.
El Papa Francisco recibió en el Palacio Apostólico al patriarca metropolita de Moscú. Su nombre es Antonij de Volokolamsk y le regaló al Papa un icono de san Serafín. Francisco le tiene una gran devoción.
-En mi dormitorio tengo sobre la mesilla una reliquia de san Serafín.
-El uno de agosto celebramos la memoria de san Serafín y por eso le traje este icono.
-Gracias.
Por su parte, Francisco le regaló un grabado de los jardines vaticanos.
El Papa se despidió del metropolita pidiéndole que rezara por él.
-Gracias, Dios le bendiga.
-Gracias, gracias, Santo Padre.
-Rezad por mí, no os olvidéis.
El patriarca metropolita de Moscú es el equivalente al ministro de Exteriores de la Iglesia ortodoxa rusa. Antonij de Volokolamsk sustituye desde junio al metropolita Hilarión, conocido por su carácter aperturitsa.
Este encuentro entre el Papa y el metropolita de Moscú ha tenido lugar antes del viaje de Francisco a Kazajistán. Sucederá en septiembre y en él coincidirá con el patriarca Kiril, actual cabeza de la Iglesia ortodoxa rusa.
Rodrigo Moreno Quicios