La reciente carta apostólica del Papa, ‘Desiderio Desideravi’, ha vuelto a poner de relieve la importancia de la Liturgia en la Iglesia. Giovanni Zaccaria, profesor en la Pontificia Universidad de la Santa Croce, ve necesario redescubrir la esencia de las celebraciones.
GIOVANNI ZACCARIA
Prof. Pontificia Universidad Santa Croce
“Hemos heredado un modo de celebrar que es un poco ‘espectáculo’. Los fieles cuando van a Misa dicen que van a Misa de don Fulano o don Mengano...”
“En ocasiones vamos a Misa, el Pueblo de Dios va a Misa, como vamos a un teatro, a un concierto, como asistimos a una conferencia”.
A juicio de Zaccaria, es preciso explicar bien la Liturgia para que los fieles sepan que no son meros espectadores.
GIOVANNI ZACCARIA
Prof. Pontificia Universidad Santa Croce
“La primera necesidad es comprender la dimensión sacerdotal del bautizado. Que todos los bautizados son sacerdotes, participan del sacerdocio, a través del sacerdocio común de los fieles, participan del sacerdocio de Cristo. Por tanto, en esa celebración, ellos también son protagonistas”.
Hay elementos en las celebraciones que necesitan una mejor comprensión por parte de los fieles.
GIOVANNI ZACCARIA
Prof. Pontificia Universidad Santa Croce
“Cuando te arrodillas es también un signo de la dimensión sacerdotal de todo lo que estás haciendo. Los gestos ya existen, pero necesitan ser entendidos, explicados mejor, porque si no, se convierten en nuestra fiesta y la Misa no es nuestra fiesta”.
De la última carta del Papa sobre la Liturgia hay un detalle que este profesor italiano valora especialmente.
GIOVANNI ZACCARIA
Prof. Pontificia Universidad Santa Croce
“Volver a apreciar el silencio es una de las tareas más urgentes en la Iglesia. Gracias al silencio la Liturgia adquiere esa dimensión vertical que corremos el riesgo de perder”.
El reto es que la riqueza litúrgica que el Papa plantea en su última carta llegue a todos los fieles.
AO