Varias órdenes de la familia franciscana llevan décadas trabajando en una cuestión delicada: que su moderador supremo no sea por fuerza sacerdote. El motivo es simple: San Francisco de Asís no lo fue.
MONS. JOSÉ RODRÍGUEZ CARBALLO
Dicasterio, Institutos de Vida Consagrada
Esto ya viene de muchos años. Se retomó el tema en comunión con los capuchinos y conventuales en tiempos de Benedicto XVI y se pedía que nuestras órdenes fueran declaradas institutos mixtos porque la orden de los hermanos menores nació como fraternidad y no como instituto clerical.
Monseñor José Rodríguez Carballo fue Ministro General de la Orden de los Hermanos Menores entre 2003 a 2013, pero ahora es secretario del dicasterio vaticano dedicado a los religiosos.
Explica que todo este trabajo tan importante para la familia franciscana dio fruto el 18 de mayo. Fue la fecha en la que el Vaticano anunció el cambio en el punto 588 párrafo dos del Código de Derecho Canónico. Se trató de una decisión muy celebrada por ellos.
FR. MASSIMO FUSARELLI
Ministro General, Orden de los Hermanos Menores
El Papa Francisco ha respondido al deseo y a la petición explícita de varios institutos religiosos, que era la de devolver a la vida religiosa su dimensión carismática. Por lo tanto, los hermanos clérigos, nosotros los sacerdotes, y los hermanos no clérigos, los laicos, tenemos los mismos derechos y deberes. Nuestra orden, al igual que otras, ha tenido durante siglos hermanos sacerdotes y hermanos no ordenados viviendo y trabajando juntos, sin distinción.
En la práctica, a partir de ahora, en los Institutos de vida consagrada o Sociedades de vida apostólica clerical, cuando se elija a un religioso laico o un laico consagrado, se seguirá el siguiente proceso:
Por un lado, el nombramiento de un un superior local dependerá del Moderador supremo con el consenso de su Consejo y no necesitará aprobación del dicasterio de los religiosos.
En cambio, para un Superior Mayor, para su nombramiento o elección, sí que será necesaria la confirmación.
MONS. JOSÉ RODRÍGUEZ CARBALLO
Dicasterio, Institutos de Vida Consagrada
Esto es una novedad importante porque hasta ahora los superiores mayores tenían que ser clérigos, siempre, si se trata de un instituto clerical, desde ahora por tanto, también podrán ser hermanos laicos y esto explica mejor entonces, la jurisdicción que tienen las hermanas religiosas donde la superiora general es ciertamente una hermana no clérigo y también otros institutos laicales donde el superior general también es laico.
Este cambio toca una cuestión delicada a nivel canónico porque tradicionalmente el gobierno de institutos clericales siempre le correspondía a un sacerdote. Aunque monseñor Rodríguez Carballo considera que el cambio es importante para órdenes como la suya porque significa volver a los orígenes.
JRB
