Santo Padre, qué emoción poder, en nombre de la República de Paraguay, tenerle aquí.
La embajadora de Paraguay ante la Santa Sede presentó sus credenciales ante el Papa.
Le hizo un regalo muy especial: chipitas. Es un dulce elaborado con almidón de mandioca y queso. Monseñor Adalberto Martínez, primer cardenal del país, también le trajo unas pocas cuando fue a Roma por el Consistorio.
-Sé que le trajeron bastante porque el cardenal me dijo que trajo bastante, así que...
-Gracias.
-Para seguir.
-Es muy buena reserva.
-Y esto, si me permite, es una estola con todos los bordados típicos del Paraguay.
Los bordados siguen diversas técnicas indígenas y representan jazmines en memoria de la beata paraguaya María Felicia de Jesús Sacramentado.
Francisco bendijo a la embajadora, sus familiares y los dos miembros de la embajada que les acompañaban. Después les dio un agradecimiento muy personal.
Muchas gracias, gracias por haberme acompañado. Y por haber traído el aire de Paraguay.
Según la embajada de Paraguay ante la Santa Sede, el Papa felicitó al gobierno paraguayo por enviar a una embajadora “en representación de las mujeres más gloriosas de América”, una expresión que usó varias veces.
Rodrigo Moreno Quicios
