En la audiencia general, el Papa entró en la basílica de San Pedro en papamóvil. Le acompañaban varios niños. Saludó y bendijo a los peregrinos mientras avanzaba entre la multitud.
Tras la bendición inicial, Francisco saludó a dos niños.
¿Cómo estás?
El Papa continuó su catequesis semanal sobre el discernimiento. Puso como ejemplo a san Ignacio de Loyola. Subrayó dos aspectos de su vida que pueden ayudar al discernimiento: darse tiempo y estar pendientes del destino final de cada pensamiento.
FRANCISCO
Existen pensamientos del mundo que al inicio son atractivos, pero después pierden el brillo y nos dejan vacíos, descontentos. Te dejan así, vacío. Los pensamientos de Dios, al contrario, al inicio suscitan una cierta resistencia: “Esto son cosas aburridas de los santos, no me las leeré”. Pero cuando se acogen traen una paz desconocida que dura mucho tiempo.
El Papa pidió específicamente por las madres con motivo de la Fiesta de la Natividad de María. Expresó su cercanía a todas las madres, especialmente a las que sufren con sus hijos.
FRANCISCO
En modo especial por las madres que tienen hijos que sufren: hijos enfermos, hijos marginados, hijos encarcelados. Una oración especial por las mamás de los jóvenes encarcelados para que no pierdan la esperanza. Por desgracia, en las cárceles hay tantas personas que se quitan la vida, a veces también jóvenes. El amor de una madre puede protegerlos de este peligro.
Francisco también se acordó de las madres y familias en Ucrania y pidió de nuevo por el fin de la guerra.
KG
TR: RM
