Miles de peregrinos marcharon por toda la República Dominicana el mes pasado para honrar a Nuestra Señora de Altagracia, en la celebración del centenario de su coronación
Cada año, desde 1601, peregrinos de toda la isla participan en una peregrinación de cuatro días para llegar al santuario que alberga la imagen.
FR. JOSÉ RAMÓN SANTANA
Embajador dominicano ante la Santa Sede
Parten el diez de agosto con una Eucaristía y una bendición en el Parque Central con cuadros de la Virgen y crucifijos mientras van cantando la Salve a la Madre. Durante esos cuatro días, unos van dando gracias por los favores recibidos y por las promesas que la Virgen ha realizado; otros van a cumplir promesas. Así, se crea un océano de gente que termina con miles de personas en el santuario.
La imagen se pudo ver por primera vez en una parroquia en 1502. Existen varias historias sobre sus orígenes, pero los estudios encargados por la Conferencia Episcopal Dominicana han confirmado que es el primero de su clase en llegar de las Américas.
FR. JOSÉ RAMÓN SANTANA
Embajador dominicano ante la Santa Sede
Han llegado a la conclusión de que el cuadro tiene su origen en República Dominicana, donde fue pintado. Tiene un rostro alegre como el de la Virgen, como también lo tenemos los dominicanos.
Es la primera advocación Mariana del nuevo mundo, es decir, desde La Española, como es conocida la República Dominicana, se radica la fe a todo el Nuevo Mundo.
Por el aniversario de su coronación, el enviado del Vaticano, Edgar Peña Parra, viajó a República Dominicana. Celebró Misa ante miles de peregrinos que se dirigieron al santuario de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey.
Al día siguiente, el sustituto de la Secretaría de Estado vaticano presidió la misa ante las cerca de 30.000 personas congregadas en el Estadio Olímpico de Santo Domingo.
La imagen ocupa un lugar especial en los corazones de los dominicanos católicos, quienes atribuyen a su intercesión el fin de un brote de fiebre amarilla en la isla y la retirada de las tropas estadounidenses del país a principios del siglo XX.
FR. JOSÉ RAMÓN SANTANA
Embajador dominicano ante la Santa Sede
Algunas personas llegan a decir que en República Dominicana no todos somos católicos, pero sí todos somos altagracianos. Todos somos devotos de la Virgen de Altagracia.
La imagen ha sido coronada en dos ocasiones, una durante el pontificado de Pío XI, en 1922, y otra por el mismo Papa Juan Pablo II, cuando visitó la nación caribeña en 1979.
JM
TR: CA
