El Papa Francisco presidió este fin de semana el III Congreso Internacional de Catequistas. Un encuentro al que asistieron unos mil doscientos docentes y en el que el pontífice recordó a quienes fueron las catequistas que le prepararon para la Primera Comunión.
PAPA FRANCISCO
Había una monja que dirigía el grupo de catequistas. A veces enseñaba ella; a veces dos buenas señoras, ambas llamadas Alicia. Siempre las recuerdo. Y esta monja puso los cimientos de mi vida cristiana, preparándome para la Primera Comunión, en el año 43-44.
El Papa ha contado cómo pudo despedirse de Sor Dolores, la monja que dirigía la catequesis,antes de que falleciera.
Por otro lado, recordó que la catequesis no es una mera transmisión de conocimientos. Tiene que ser la transmisión de una experiencia.
PAPA FRANCISCO
Por favor, no os canséis de ser catequistas, que no se trata de dar la lección de catequesis no, eso no. Servid. El dedo metedlo en el bolsillo. Dar clase así... no. Sed catequistas. El catecismo no puede ser como una lección escolar; debe ser una experiencia viva de la fe.
El Papa hizo alusión a la importancia de ser un catequista con vocación para dejar huella, sobre todo, en aquellos que se están preparando para recibir la Primera Comunión.
CA/JRB
