El Papa se prepara para su viaje a Kazajistán del 13 al 15 de septiembre. Si no hay sorpresas, será el último viaje al extranjero programado para este año.
El martes el Papa partirá a las 7:15 desde el aeropuerto de Fiumicino y aterrizará en Nur-Sultán a las 17:45, hora local. Al llegar recibirá una bienvenida en el Palacio Presidencial. Allí hablará con autoridades.
Uno de los misterios del viaje del Papa es si durante este encuentro denunciará la situación de minorías como los uigures, perseguidos en China. Si lo hiciera podría herir la sensibilidad de China y dificultar la renovación del acuerdo por el que el Gobierno reconoce a la Iglesia católica.
El miércoles 14, el Papa participará en el Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales. Allí habrá representantes de diferentes credos. Teóricamente Francisco iba a encontrarse aquí con el patriarca Kirill, pero el líder de la Iglesia ortodoxa rusa canceló recientemente su asistencia al evento. Quizás el Papa se reúna con una delegación que lo represente.
Por la tarde el Papa presidirá una Misa para la minoría católica de Kazajistán. Son un 2,4% de la población, normalmente descendientes de polacos y alemanes en este país mayoritariamente musulmán.
El jueves 15 Francisco se reunirá en privado, como es costumbre en sus viajes, con los jesuitas del país. Y después con obispos, sacerdotes y otros agentes pastorales de Kazajistán.
Por último, el Papa dará un discurso final en el Congreso de Líderes de Religiones Mundiales, se despedirá en el aeropuerto y aterrizará en Roma a las 20:25 hora local.
Rodrigo Moreno Quicios
