En plena pandemia de COVID, cuatro hermanos de la familia Mautone decidieron ir más allá de sus responsabilidades para atender a los enfermos del virus.
El grupo viajó de Viterbo a Roma para saludar al Papa Francisco, llevando consigo un cargamento muy especial: cartas escritas por pacientes de COVID.
PAPA FRANCISCO
Al final, nos encontramos con el Papa Francisco en una audiencia privada el 4 de septiembre de 2020, en la que nos recibió con nuestra familia. Le entregamos las cartas de los pacientes y nuestros uniformes, que representaban las ganas de vencer a este virus.
Y a partir de ahí, la peregrinación nació como un regalo al Papa Francisco por habernos acogido.
Tras ese primer encuentro, Raffaele Mautone y sus hermanos iniciaron una organización llamada 'Camino de la Enfermera'. Cada año, durante las últimas semanas de agosto, el grupo realiza la peregrinación a pie llevando las cartas de los pacientes o de sus madres.
Mautone dice que, durante la primera audiencia privada, el Papa Francisco expresó su preocupación por los que sufren el virus. Pero el Papa también dio al grupo algunas palabras de inspiración y coraje.
RAFFAELE MAUTONE
Él es el que nos dio fuerza porque cuando hubo COVID en el tiempo de Pascua, el Papa Francisco hizo el Vía Crucis solo en la Plaza de San Pedro. Ese fue uno de los mensajes más fuertes que he visto en mi vida porque nos hizo ver que el Papa también estaba solo.
Dejó claro que cada uno de nosotros tiene que moverse y que no debemos quedarnos en casa esperando que pase esto o aquello, sino que tenemos que actuar.
Mautone cree que todo el mundo puede poner su grano de arena en el servicio al prójimo, aunque tengan una agenda con muy poco tiempo libre.
El 'Camino de la Enfermera' tiene unos 51 kilómetros. Mautone ve la peregrinación como un medio para transmitir un mensaje de esperanza, algo que el Papa Francisco ha hecho repetidamente a lo largo de su pontificado.
KG
TR: CA
