En 1962 el Papa Juan XXIII convocó el Concilio Vaticano II e intervino en la crisis de los misiles de Cuba ante la amenaza mundial de una posible guerra nuclear.
Después de rezar el Ángelus, el Papa Francisco señaló las circunstancias del mundo actual. Son similares a las que tuvo que enfrentarse el Papa italiano hace 60 años.
PAPA FRANCISCO
A propósito del inicio del Concilio, hace 60 años, no podemos olvidar el peligro de guerra nuclear que justo en aquel momento amenazaba al mundo. ¿Por qué no aprender de la historia? También en aquel momento había conflictos y grandes tensiones, pero se eligió la vía pacífica.
El vaticanista Fausto Gasparroni, junto a Nina Fabrizio, explica en su libro los llamamientos públicos a la paz de Juan XXIII. Eran poco comunes para un Papa en ese momento. Además envió mensajes al presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, y al primer ministro ruso, Nikita Kruschev. Jugaron un papel importante para poner fin a la crisis.
FAUSTO GASPARRONI
Co-autor, “The Popes of Peace”
Este mensaje cambió la perspectiva de Kruschev, que se vio influido por la petición del Papa. Decidió darle la vuelta a los barcos que transportaban los misiles y ponerle fin a la crisis.
Las acciones de Juan XXIII sentaron un precedente para que los Papas intervengan ante un posible conflicto nuclear. Como el que el Papa Francisco intenta evitar ahora.
FAUSTO GASPARRONI
Co-autor, “The Popes of Peace”
El Papa Francisco recoge este legado, en particular con este tema. Juan XXIII escribió sobre él en su histórica encíclica “Pacem in terris”. Tiene un pasaje conocido que generó debate. Dijo que no hay guerra justa cuando hablamos de la nuclear.
Francisco ha llevado su discurso contra las armas nucleares aún más lejos, afirmando que su mera posesión es inmoral. En el contexto de la guerra en Ucrania, también ha planteado preguntas sobre las enseñanzas de la Iglesia acerca de la guerra justa.
FAUSTO GASPARRONI
Co-autor, “The Popes of Peace”
El Papa actual también dijo que el concepto de guerra justa debe ser revisado, y en sus últimas declaraciones ha otorgado la posibilidad de que un país se defienda cuando es atacado o invadido. Eso sí, siempre en el contexto de un uso limitado de las armas convencionales que no vaya más allá de la legitima defensa.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha amenazado con usar armas nucleares si otras naciones intervienen en la guerra de Ucrania. Algo que convirtió a Francisco en otro de los muchos Papas que tuvieron que buscar la paz en medio de las tensiones nucleares.
JM
TR: SA
